Conoce Picos
Las cumbres
más altas de la Cordillera Cantábrica se encuentran en este paraje donde se
gestó la legendaria historia de Asturias.
Distintos
plegamientos y glaciaciones han conformado un tortuoso paisaje modelado por el
hielo y el efecto de las aguas sobre la piedra caliza, formando un grandioso
karst de montaña. Los tres macizos principales de esta maravilla natural se ven
limitados por profundos valles y gargantas, aparecidos ante el paso erosionador
de las afiladas lenguas de hielo de los glaciares y de la fuerza de las aguas
de los ríos que, aún hoy, siguen modelando a su gusto la piedra, disolviendo la
caliza. Los ríos Dobra, afluente del Sella, y Deva flanquean los montes al
oeste y al este de la cordillera, siendo el Cares y su afluente el Duje los encargados
de distribuir el parque en sus tres macizos.
En el macizo
Central encontramos las cumbres más elevadas de la Cordillera Cantábrica en los
escarpados Urrieles, donde se eleva la más emblemática referencia de Los Picos
de Europa: la inmensa belleza del Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu. Sus 2.519
metros de complicada orografía no han evitado la instalación humana, siendo
famoso el pueblo de Bulnes. Hasta el año 2001, únicamente se podía acceder por
un estrecho y escarpado sendero en la montaña. Desde entonces, el aceso es más
sencillo gracias al funicular que atraviesa la montaña desde la localidad de
Poncebos.
Al este de
los Urrieles se encuentra el macizo Oriental, el Andara, el más pequeño de
perfil más suave, cuya cima más alta se encuentra en la Morra de Lechugales con
2.400 metros de altura. El más occidental de los tres macizos es el de los
Picos del Cornión, cercano al Real Sitio de Covadonga, destino de peregrinación
religiosa de miles de personas al año. Allí los lagos Enol y Ercina reflejan las
altivas montañas donde se gestó la legendaria historia de Asturias.
En la misma
cueva de Covadonga se puede disfrutar de la huella omnipresente del proceso
kárstico de los Picos, en la fotográfica surgencia del río Orandi, bajo la
imagen de la Virgen. Entre los Urrieles y el Cornión, separando de sur a norte
los macizos Central y Occidental, discurre el río Cares, cuyas cristalinas
aguas azotan con bravura todo su recorrido. De las hermosas cumbres del macizo
Occidental, destaca La Peña Santa de Castilla, con 2.596 metros. En su camino
encontramos el Mirador de Ordiales, donde un desplome de casi 1.000 metros cae
hasta el valle, impresionando a todo el que lo visita.